En este artículo se abarcan los cuatro enfoques de la psicoterapia: enfoque psicoanalítico, enfoque humanista existencial, enfoque conductista y enfoque sistémico.

Enfoque Psicoanalítico

La terapia Psicoanalítica es la forma de intervención psicológica desarrollada por Sigmund Freud y que representa una evidente influencia en las psicoterapias actuales, ya sea como lo citan Compas & Gotlib (2003) como reacción contra las ideas Freudianas, o como tal derivadas del psicoanálisis de Freud.

Partiendo del precepto Freudiano que afirma que toda información almacenada en el inconsciente puede desencadenar en una psicopatología, ya que:

“Existe una importante contribución del inconsciente en la sensación de ansiedad y malestar general”  (Compas & Gotlib, 2003)

Precepto que llevó a Freud a desarrollar su teoría psicoanalítica tras su búsqueda por ayudar a los pacientes a identificar y traer a la conciencia sentimientos y recuerdos almacenados en su inconsciente, facilitando la capacidad de introspección o “insight” de los pacientes con el propósito de mejorar su calidad de vida.

Como características propias de la terapia psicoanalítica resulta importante destacar que:

Implica sesiones frecuentes por un periodo prolongado (Compas & Gotlib, 2003)

Darle gran importancia al proceso de interpretación y elaboración. Compas & Gotlib 2003 citando a Brenner afirman que:

“Las interpretaciones son lo que el analista dice al paciente acerca de sus conflictos con el propósito de ayudarle a incrementar su conocimiento de sí mismo y de sus experiencias”

Y citando a Piper, Joyce, McCallum y Azim Compas & Gotlib (2003) refieren:

“Entre las interpretaciones más importantes se encuentran las que se centran en la relación de transferencia entre el paciente y el terapeuta.”

Son herramientas utilizadas en la Terapia Psicoanalítica, la Asociación Libre,Análisis de sueños, Análisis de la relación de transferencia con el paciente,Catarsis, Hipnosis.

La terapia psicoanalítica evolucionó y desencadenó en una nueva forma de intervención conocida como Teoría Psicodinámica contemporánea que recibió valiosos aportes de investigadores, terapeutas y teóricos, quienes han enriquecido la teoría y metodología freudianas brindando mayor flexibilidad, posibilidad de una aplicación sistemática y más corta. Entre las categorías de tratamiento de enfoques psicodinámicos encontramos: la psicología del yo, relaciones objetales, psicoterapia psicodinámica breve y psicoterapia interpersonal.

Enfoque Humanista Existencial

“Me doy cuenta que si fuera estable,
Prudente y estático, viviría en la muerte.
Por consiguiente, acepto la confusión,
La incertidumbre, el miedo y los altibajos emocionales,
Porque ese es el precio que estoy dispuesto a pagar
Por una vida fluida, perpleja y excitante.”
Carl Rogers

Éste enfoque recibe influencias filosóficas, socio-culturales y psicológicas, plantean Compas & Gotlib (2003) que se basan en una concepción de la naturaleza humana que destaca:

  • Auto-determinación
  • Libre albedrío
  • Tendencia innata hacia el crecimiento positivo.

Se caracteriza por promover el crecimiento personal. Todas las escuelas que se agrupan bajo este epígrafe sostienen una concepción de “existencia ideal” hacia la que todas las personas deben tender. No pretenden curar patologías, sino desarrollar capacidades.

La Terapia Gestáltica: Enfatiza la interacción entre el organismo y el ambiente. Se propone como meta fundamental el desarrollo personal, del conocimiento, de la madurez y de la confianza en sí mismo, más que resolver un conflicto o corregir un déficit.

Terapia No-directiva (centrada en el cliente): Propone que el psicoterapeuta asuma posiciones neutras para dar mayor protagonismo a los clientes. Hablar de “cliente” en lugar de “paciente” es un cambio que deriva de la influencia de la Terapia No-directiva para significar que no lo consideran como un enfermo que “padece” un malestar, sino una persona competente y dueña de su propia vida, que hace una demanda.

Psicodrama: Consiste fundamentalmente en escenificar los problemas personales y emocionales del paciente. El Juego de Roles es una de las técnicas fundamentales del Psicodrama, consiste en adoptar o ejecutar el papel de otra persona significativa para aumentar la comprensión del comportamiento de esa persona y está al servicio, tanto de la comprensión, como del entrenamiento de determinadas habilidades y comportamientos.

Enfoque Conductismo

Se fundamenta en la idea de cambiar es el comportamiento y sustentándose en la Psicología del Aprendizaje. Le da gran importancia a la observación, entendiendo que las cogniciones y las emociones se expresan también a través del comportamiento y, por tanto, también pueden ser objeto de tratamiento. Se puede identificar dos escuelas:

La Terapia de Conducta o Modificación del Comportamiento

Es una escuela de psicoterapia de larga tradición. Sostiene que la enfermedad mental o los problemas psicológicos derivan de aprendizajes erróneos y el tratamiento psicoterapéutico está destinado a corregirlos, sustituyéndolos por otros más adecuados o adaptativos. Por otra parte, se considera que lo único observable y, por tanto, lo único tratable es el comportamiento.

Como técnicas y procedimientos psicoterapéuticos de mayor aplicación pueden enumerarse:

La Desensibilización Sistemática: Consiste en asociar la relajación muscular con estímulos ansiógenos a fin de inhibir la ansiedad que producen a la persona. Esta técnica se aplica en los trastornos de ansiedad y es una valiosa ayuda para la exposición al estímulo temido en los trastornos fóbicos.

La Implosión: Procedimiento para extinguir la ansiedad por exposición a al estímulo temido en su máxima expresión. Esta técnica constituye una alternativa a la Desensibilización Distemática para el tratamiento del mismo tipo de casos, fobias generalmente.

La Terapia Aversiva: Se aplica para suprimir el comportamiento indeseable exponiéndolo a consecuencias desagradables.

El Biofeedback: Consiste en utilizar la información retroalimentada para aumentar el control voluntario de procesos y funciones que están bajo control autónomo.

Terapia Cognitiva o Terapia Cognitivo-Conductual

Se propone como meta actualizar y modificar los esquemas cognitivos que están contribuyendo a provocar distorsiones en la manera de percibir a los demás y al ambiente en el que se vive en general.

Dentro de esta escuela cabe nombrar como más conocidas a la Terapia Cognitiva de Beck, que se diseñó inicialmente para el abordaje de los pacientes deprimidos y a la Terapia Racional-Emotiva de Ellis. Se trata de sustituir las ideas irracionales por otras más realistas como resultado de la confrontación directa por parte del terapeuta.

Todas las formas de terapia conductual se concentran en ofrecer experiencias de aprendizaje diseñadas para cambiar las conductas inadaptadas del paciente. En la actualidad la terapia conductual consiste en la aplicación de principios experimentales establecidos para lograr la superación de los hábitos no adaptativos y persistentes, teniendo como modelo el aprendizaje de recompensa, el cual es el fortalecimiento de una respuesta seguida de una recompensa y el aprendizaje de escape o evitación que busca evitar una respuesta.

Enfoque Sistémico

“La responsabilidad del terapeuta es funcionar como persona, esto es, conservarse básicamente humano. Este es su triunfo”
(Minuchin, S y Nichols, M. P. 1993)

EL Enfoque Sistémico pone especial énfasis en las relaciones al interior de la familia revalorando el rol del “paciente”, la utilidad, valor simbólico y ganancia secundaria del síntoma para el sistema familiar, y replanteando el rol del “terapeuta” quien debe ejercer su función desde adentro.

Molero, I. (2010) afirma:

La perspectiva sistémica considera el contexto y las pautas de interacción y comunicación con su interdependencia circular entre paciente y entorno, con una mirada especial a la familia, como punto clave en el desarrollo y el mantenimiento de las patologías o trastornos. Desde este punto de vista, el individuo deja de ser la fuente única de patología y el conjunto familiar pasa a ser objeto de estudio e intervención.

Frente a los fundamentos de la terapia sistémica, afirma Cibanal (2006) “Los conceptos que hacen referencia al modelo sistémico están fundamentados en la Pragmática de la Comunicación, en la Teoría General de los Sistemas y en conceptos Cibernéticos” (p.17)

Por su parte y teniendo en cuenta sus análisis sobre los efectos negativos de las relaciones con los padres, Sullivan y Fromm-Reichman (pertenecientes al enfoque psicoanalítico), son considerados como pioneros del trabajo de relaciones interpersonales, al considerar que éstos efectos y relaciones son la materia prima y la fuente de la psicopatología, afirma Cibanal (2006)

Pues bien cada una de estas formas de intervención terapéutica cuenta con unas características propias, unas cualidades, fortalezas y de manera especial evidencia una forma particular de la relación entre el terapeuta y el “cliente” o “paciente”.  Podemos hablar por ejemplo de la terapia psicoanalítica la cual recibe sus críticas por poseer una base empírica escasa, y por otra parte es posible evidenciar que en el campo de intervención psicológica los enfoques psicoanalítico y psicodinámico dejan un legado de herramientas que pueden servir a los pacientes para mejorar su calidad de vida, donde es posible identificar acciones que le faciliten al paciente no solo la introspección e identificación de emociones y recuerdos generadores de conductas actuales, sino también que le brinde la posibilidad de transformar esas emociones generando un cambio en la conducta, cabe resaltar como aportación básica de ésta terapia una relación de transferencia y contratransferencia.

Podemos resaltar del modelo sistémico como aportes, algunos postulados básicos:

“Toda Conducta problema es metafórica.” (Taboas, 1986)

“Todo problema es definido como uno que envuelve por lo menos a dos y usualmente a tres personas” dice Taboas (1986) citando a Madanes.

“Una ayuda terapéutica efectiva implica la necesidad de reestructurar el Sistema familiar y/o modificar las transacciones envueltas en este.” (Taboas, 1986)

Taboas (1986), citando a Nichols afirma que:

Los problemas individuales son vistos como manifestaciones de un disturbio familiar, y los síntomas son vistos como comunicativos” y a Bross y Benjamín que: “La conducta individual desadaptativa o desordenada…es juzgada dentro de este modelo como una manifestación de procesos interaccionales en los sistemas de familia… Son los procesos de interacción en tales sistemas los responsables del desarrollo y mantenimiento de conductas problema.

Referencias Bibliográficas

Cibanal, L. (2006). INTRODUCCIÓN A LA SISTÉMICA Y TERAPIA FAMILIAR. San Vicente (Alicante): Editorial Club Universitario.

Compas, B. E., & Gotlib, I. H. (2003). INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA CLÍNICA. México: McGraw Hill.

Molero Feijoo, I. (15 de Noviembre de 2010). EL TERAPEUTA SISTÉMICO. Recuperado el 10 de 12 de 2013, de http://www.avntf-evntf.com/imagenes/biblioteca/Molero,%20Itziar.%20Tbjo.%203%C2%BA%20BI%2009-10.pdf

Taboas, A. M. (1986). TERAPIA SISTÉMICA DE FAMILIA: EVALUACIÓN CRÍTICA DE ALGUNOS POSTULADOS. REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGÍA, 18(1), 43-56. Recuperado el 25 de 11 de 2013